Sin Máscaras: Satánico, de ser el más indisciplinado al rudo número uno
9Años después, la charla es hasta vacilante, porque al final, pudo romper con lo que tanto le trajo problemas, la indisciplina y la rebeldía; incluso, y ya aprendida la lección, Daniel López insiste con que “siempre fui un chavo muy disciplinado”. El Satánico, el rudo número de México, ahora mismo instalado en su natal Guadalajara como mentor, aunque es una etiqueta que no le gusta le cuelguen, y siempre cercano al cuadrilátero, porque es su hábitat, en entrevista con Sin Máscaras cuenta sobre algunos pasajes de su vida que le ayudaron a ostentarse como una de las figuras más representativas del pancracio nacional. Tapatío de cepa, de rostro duro, pero carrilla siempre, el profe comparte acerca de lo importante que fue El Diablo Velasco en su formación, porque fue quien, como lo hizo él con Místico, le picó el orgullo para trascender en un mundo que casi siempre se torna bastante complicado. Aún con esa pinta del muchacho que iba en contra del ‘sistema’, pero ya con esos pensamientos de querer trascender, su estreno como luchador profesional se dio igual no respetando las reglas, y a escondidas de su maestro, pero ello dio pie a la primera aparición en forma de El Satánico. Y, ante la pregunta sobre qué le diría al chamaco ‘disciplinado’ y que fue reprimido tantas veces por no asentar un camino fijo, Daniel López es claro, no desperdiciar nada, aunque en el lado amable, se siente satisfecho de ser “el rudo número uno de México, le pese a quien le pese.
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