El creador del mundo de Blade Runner 2049
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Después del montaje del director, del montaje final, de la onírica escena del unicornio eliminada (y luego recortada y remontada), del happy end repudiado por Ridley Scott, del final alternativo que no convenció a los fans y de múltiples rumores (de la mala relación entre Harrison Ford y Sean Young, de posibles secuelas, de sobrecostes absurdos...), en unos días se estrena la esperada continuación de una de las películas más emblemáticas de la historia de la ciencia ficción: Blade Runner. Poco se puede añadir al análisis de una obra que, 35 años después de su estreno, sigue generando interpretaciones. La libre adaptación que Scott realizó sobre de la obra de Philip K. Dick ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? revitalizó el género y se convirtió en una obra de culto, mucho más apreciada ahora que en el momento de su estreno, cuando la crítica dividió su opinión y el público le dio la espalda al encontrarse con un thriller negro y reflexivo en lugar de con la película de acción que esperaban.
Gran parte del éxito del primer Blade Runner se sustentaba en el subyugante ambiente que consiguió crear el diseñador de producción Lawrence G. Paul, y esa misma responsabilidad recae ahora sobre Dennis Gassner. Denis Villeneuve, uno de los directores más brillantes del Hollywood actual (autor de Sicario y La llegada), se decidió por por su compatriota Gassner -ambos son canadienses-, por tratarse de un diseñador de producción con una larga trayectoria, ganador del Oscar por Bugsy, y con destacados trabajos en películas como Spectre, Big Fish o El show de Truman. “Me encontré a Denis Villeneuve en Montreal al final del invierno, cuenta Gassner, y le dije: me gustaría que me dieras, si puedes, una única palabra para describir la película y él, después de pensarlo, me miró y dijo... brutalidad”.
Esa brutalidad, que ya se respiraba en la película original, se acrecenta en Blade Runner 2049. El futuro que se anticipaba en la obra de Ridley Scott ya ha llegado (está ambientada en 2019), y las amenazas que entonces parecían lejanas – una sociedad distópica dominada por las grandes corporaciones y con el desastre medioambiental confirmado- suenan ahora dolorosamente cercanas. Gassner ha querido en su trabajo respetar el espíritu original del filme, aunque aumentando la apuesta; en un reportaje para la revista Wired aseguraba: “es un mundo más duro que en la primera película, tanto ambientalmente como estilísticamente”.
Los míticos spinners (coches voladores de tres ruedas) vuelven a sobrevolar Los Ángeles, y por las calles de esta ciudad macropoblada y oscura, Deckard (otra vez Harrison Ford, reviviendo uno de sus papeles más emblemáticos como ya hiciera con Han Solo o Indiana Jones) sobrevive huyendo de un nuevo cazador de replicantes. Villeneuve, que ya demostró con La llegada que es capaz de aportar una mirada diferente y original sobre la ciencia ficción, cuenta con el talento suficiente para convertir Blade Runner 2049 en una de las películas más excitantes de los próximos años. Y también para servir de alerta ante un futuro demasiado cercano como para hacernos reflexionar acerca de lo que estamos construyendo en el presente.
Entrevista y edición: Maruxa Ruiz del Árbol, Douglas Belisario
Texto: José L. Álvarez Cedena
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