La explicación es muy sencilla y comienza en el minuto 1:50, consiste simplemente en recurrir a las páginas de comparativas para comparar (valga la redundancia), nuestros procesadores o graficas con las que como mínimo exige un juego. En el buscador pongo el modelo de mi gráfica, por ejemplo, GTX 1050 VS (o versus), acompañado del modelo que pide el juego como mínimo. entro en cualquiera de los primeros resultados y voy a encontrar un análisis comparativo de ambas tarjetas. Así puedo saber si estoy sobre o debajo del mínimo.