Double Dragon | Atari 2600

Subscribers:
2,150
Published on ● Video Link: https://www.youtube.com/watch?v=PKbWy0eCmbA



Game:
Duration: 0:35
3 views
1


Los clásicos no siempre envejecen con gracia, y Double Dragon para Atari 2600 es un claro ejemplo. Si bien en su momento (1988) fue una adaptación innovadora del popular arcade, hay que tener en cuenta las limitaciones técnicas de la consola para valorarlo justamente.

A salvar a la chica:

La premisa es simple: los malvados Black Warriors secuestran a Marian, la novia de Billy Lee. Junto a su hermano gemelo Jimmy Lee, deberás abrirte paso a golpes por las calles para rescatarla.

Lucha con limitaciones:

Aquí es donde entran en juego las limitaciones de la Atari 2600. Los gráficos son básicos, con personajes pixelados y escenarios repetitivos. La acción se torna un tanto caótica, sobre todo en el modo para dos jugadores, donde a veces cuesta distinguir quién es quién.

Desafiando a las limitaciones:

A pesar de lo anterior, hay que reconocer el esfuerzo por llevar la experiencia de Double Dragon a la Atari. Los desarrolladores lograron incluir algunos movimientos básicos de lucha como patadas y puñetazos.

Puntos fuertes:

El factor nostalgia: para los jugadores que vivieron la época dorada de la Atari, Double Dragon puede despertar gratos recuerdos.
Modo cooperativo: poder pelear junto a un amigo sigue siendo divertido, aunque sea un poco caótico.
Banda sonora pegadiza: los efectos de sonido y la música, aunque simples, acompañan bien la acción.
Puntos débiles:

Gráficos y jugabilidad básica: comparado con otros juegos de la época, Double Dragon se siente limitado.
La dificultad puede ser frustrante: enemigos repetitivos y ataques impredecibles pueden hacer que pierdas la paciencia.
En resumen:

Double Dragon para Atari 2600 es una pieza de museo de los videojuegos. Si buscas una experiencia pulida y moderna, no es para ti. Pero si te interesa un viaje al pasado y apreciar el ingenio para adaptar un arcade a las limitaciones técnicas, entonces puede ser una experiencia divertida y nostálgica.