El destino de un famoso propagandista ruso.
Según las noticias oficiales del ejército ucraniano del 11 de abril, Yevgeny Polovodov, un oficial de propaganda distorsionado que trabajaba para el Ministerio de Defensa de Rusia, fue eliminado por la artillería ucraniana en el área de Kreminna. Esto es un duro golpe para la maquinaria de propaganda del Kremlin destinada a tergiversar la verdad.
Esta noticia se emitió en el canal estatal ruso "Rossiya 1", donde intentaron escenificarla como un accidente durante el rodaje. Sin embargo, la realidad ha expuesto los riesgos que enfrentan los arrogantes propagandistas rusos cuando se infiltran en las fuerzas de combate en el campo de batalla.
El 10 de abril, mientras Polovodov filmaba las actividades de un equipo de tanques rusos en el bosque Serebrianskyi, la artillería ucraniana disparó una poderosa ráfaga de proyectiles precisos en esa área. Algunas granadas cayeron muy cerca del equipo de filmación de propaganda ruso.
Polovodov resultó gravemente herido por las metrallas del bombardeo de artillería y luego fue trasladado en un vehículo UAZ. Todo el incidente fue monitoreado desde el inicio por un dron ucraniano, sin que los elementos de propaganda rusos lo supieran. Como consecuencia de difundir información errónea sobre Ucrania, Polovodov no sobrevivió a las heridas graves mientras era trasladado a un lugar seguro.
Otro propagandista ruso, Artem Yundas, también resultó herido junto con personal militar que había ingresado ilegalmente a Ucrania en la zona de combate. Es vergonzoso que nadie del equipo de filmación y propaganda rusa usara insignias de prensa, en su lugar usaban uniformes de infantería para mezclarse por completo con las fuerzas invasoras.
La observadora ucraniana Oksana Romaniuk opina que estos rusos fueron demasiado arrogantes al abandonar las protecciones especiales para periodistas legítimos, vistiéndose como soldados combatientes e intencionalmente tomando imágenes de propaganda para el Kremlin en la línea del frente, lo que les costó sus vidas.
Los bosques alrededor de Kreminna se han convertido en un campo de batalla de guerra de artillería y drones sin cuartel, mientras las fuerzas defensoras ucranianas bloquean las líneas de suministro rusas. El oficial ucraniano Denys Zelenyi describe la desesperación rusa por controlar estas líneas de suministro, bombardeando indiscriminadamente áreas arboladas y destruyendo vastos entornos naturales.