Para muchos, Argentina-Francia fue la mejor final de la historia del fútbol: un partido jubilosamente vistoso, con giros de guion por completo inesperados, electrizante para el mundo en su ida y vuelta de goles y atajadas, infartante para argentinos y franceses, un joven Mbappé intentando con todas sus fuerzas convertirse en el nuevo rey, un Messi maduro dispuesto a coronarse definitivamente con la gloria absoluta… Pero la definición por penales fue, para Eduardo Sacheri, directamente insoportable. En este relato inédito, el escritor, futbolero hasta la médula, que ha indagado como pocos en la mística, las enseñanzas y las posibilidades narrativas del fútbol, cuenta la conmovedora, hilarante e insólita aventura que emprendió en el momento en que decidió que, simplemente, no iba a ver aquellos instantes decisivos.