Las grandes pifias de las películas de ciencia ficción
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“Si tú te desvaneces y quitas tus enlaces y todas tus ligaduras atómicas... entonces, ¿quién hace luego la unión?”. Más que saber quién va a recomponer a un hipotético ser humano capaz de deslavazarse de tal forma, la cuestión importante es quién se hace semejantes preguntas mientras ve una película. O, mejor todavía, quién es capaz de responderlas con autoridad como para afirmar algo así: “A nivel del procesado de la información que tenemos hoy en día, necesitaríamos más tiempo para recomponer la estructura que la edad del universo”. Y eso es mucho tiempo. Demasiado incluso para recomponer a un superhéroe. Jordi José, catedrático de Física en la Universidad Politécnica de Cataluña, hace este tipo de reflexiones entre palomita y palomita. Después las comenta con su compinche Manuel Moreno, profesor de Física en la misma universidad. Y ambos se ríen con ganas de la ingenuidad de las disparatadas ideas que se les ocurren a los creadores de ciencia ficción. Forma parte de la diversión de este par de científicos algo gamberros, que han sabido conjugar sus dos grandes pasiones para convertirse en unos divulgadores de primera.
Tormentas de polvo más propias del Sahara que de Marte, extraterrestres que llegan desde lugares que no sabemos si existen, monstruos gigantescos que desafían cualquier ley natural (presente o pasada) y agujeros de gusano más fáciles de atravesar que la Línea 1 del metro de Madrid. Nada escapa a la observación de estos dos finos analistas. Eso sí, su crítica, de indiscutible valor pedagógico, va siempre encaminada a que los espectadores menos puestos en física cuántica -es decir, la inmensa mayoría- aprendan cosas. Una función que deben cumplir las universidades y no las películas: “uno va al cine a pasárselo bien, no a aprender física ni sociología” afirma Moreno.
Por eso, aunque abunden los desbarres, José y Moreno siempre apuestan por la magia. Por el disfrute más infantil. Por conservar la ingenuidad eclipsando -durante unos instantes- sus mentes analíticas. Lo dejan claro en el prólogo de su libro "De King Kong a Einstein". La física en la ciencia ficción, que abren con una inspirada cita del escritor francés Romain Gary: “La ciencia explica el universo, la psicología explica los seres, pero hay que saber defenderse, no ceder, no dejarse arrancar las últimas migajas de ilusión”.
Texto: José L. Álvarez Cedena