Luis Iván Cuende nos descubre la “deep web”, el lado oculto de internet
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Luis Iván Cuende ha visto cosas que vosotros no creeríais. Para ello no ha necesitado “atacar naves en llamas más allá de Orión” ni navegar años luz hasta la “puerta de Tannhäuser”. Lo ha hecho desde su ordenador portátil gracias al proyecto Tor (acrónimo de The Onion Router), un sistema que permite utilizar Internet de forma anónima y que es utilizado para acceder a la Deep Web o Internet Profunda. Un espacio en la Red, con mucha más información (hay estudios que aseguran que el 95% de Internet está oculto) y que no es visitado por la mayoría de usuarios puesto que sus páginas no están indexadas por los buscadores y no son accesibles desde los navegadores convencionales. Allí, en un lugar que algunos medios con un alarmismo exagerado han bautizado como los “bajos fondos de Internet”, se puede encontrar de todo. La mayoría de las webs ofrecen bases de datos diversas, contenido almacenado por gobiernos u organizaciones como la NASA y muchos, muchísimos foros; pero también -y esta es la parte que gusta al periodismo amarillista- sitios donde encontrar todo tipo de negocios ilegales.
A pesar de su juventud, o tal vez precisamente gracias a ella, Cuende puede ejercer de futurólogo y aventurar hacia dónde se moverán las tendencias digitales en los próximos años. Aunque está a punto de entrar en la veintena, el asturiano pasa por ser uno de los emprendedores más activos de nuestro país: con 12 años desarrolló un sistema operativo de código abierto (Asturix), fue galardonado con el premio al mejor hacker de Europa menor de edad con 16, y durante dos años ejerció como consejero en nuevas tecnologías para la vicepresidenta de la Comisión Europea Neelie Kroes.
En la actualidad Cuende impulsa Stampery, empresa que él mismo fundó, un servicio online para dar validez legal a todo tipo de documentos (un modelo alternativo a las notarías o las sociedades de gestión de derechos de autor, por ejemplo). Stampery está sustentada en otra de las tendencias que Luis Iván considera esenciales en este siglo XXI: Bitcoin, una moneda descentralizada con la cual se pueden hacer pagos de forma anónima.
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