Más jugadores con Xbox Adaptive Controller. Dannewsgames #520.
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Microsoft está dispuesta a que Xbox Adaptive Controller marque un punto de inflexión en los videojuegos. No hablamos de eSports, eso ya llegará. Con 2.000 millones de jugadores y un potencial del doble para dentro de cuatro años, en Microsoft dan opción a quien no ha podido jugar hasta ahora. Lo que llaman diseño inclusivo, porque propone incluir a personas con discapacidad, ya sea temporal o permanente.
Las posibilidades, de primeras, son muchas. Juegos como Overwatch o Forza Motorsport 7 han servido de demostración para Xbox Adaptive Controller. Un mando que se conecta a cualquier Xbox One o a ordenadores con Windows 10. En versiones anteriores del Sistema Operativo de Microsoft no ofrece todas sus posibilidades, pero también funciona.
Como principal característica que vemos en el Xbox Adaptive Controller, nos encontramos con su sencillez. Es una superficie inclinada donde destacan dos botones muy grandes, correspondientes al A y B del mando tradicional de Xbox. Sin embargo, estos se pueden cambiar por medio de una app y que funcionen como queramos. Es más, todo en el Xbox Adaptive Controller se puede configurar a nuestro gusto.
Lo siguiente que nos llama la atención, aparte del tamaño de los botones y los pocos que incluye de serie, son los 19 conectores y dos puertos USB. Estos sirven para conectar palancas, botones externos, aceleradores, pedales como los de un piano o hasta mandos analógicos para simuladores de vuelo. Es decir, el Xbox Adaptive Controller es una base que se puede ampliar con una serie infinita de opciones. Las hay oficiales, pero también se pueden usar muchas habituales en hospitales, por ejemplo. Aparte de esto, dispone de una batería con unas veinte horas de autonomía, un puerto USB 3.1 y un conector de alimentación más tradicional.
Según confirman desde la propia Microsoft, su diseño es abierto y ya trabajan con centros o fundaciones. En estos disponen de opciones enfocadas a permitir que jugadores con discapacidad accedan a juegos de PC o consolas. Eso sí, mientras las soluciones utilizadas hasta ahora suponen miles de euros, Xbox Adaptive Controller saldrá a la venta a finales de 2018 por 89,99€. Además, hay un plan para que numerosas entidades tengan un acceso especial al producto.
Hemos visto cómo personas con ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica) jugaban a Rocket League usando la boca y un adaptador para Xbox Adaptive Controller. También, partidas de Overwatch en las que un exmarine daba lecciones al resto de los jugadores, a pesar de su mano amputada.
La lista de casos en los que antiguos jugadores de videojuegos volvían a disfrutar de su afición crecerá, seguro, conforme llegue a más personas. Otro de los puntos que más nos llama la atención es el uso de Copilot. La tecnología de Xbox One que permite usar dos mandos como si se tratara solo de uno. Algo que triunfa con padres y niños pequeños en juegos como los de LEGO. Donde las zonas difíciles o combinaciones de botones las hace el jugador con más experiencia, sin que el otro lo note, por ejemplo. Además de en títulos de conducción, donde se pueden ver lecciones como si de una autoescuela se tratara.
Xbox Copilot, también funciona a través de Mixer, el servicio de streaming de Microsoft. Da la posibilidad de que un espectador tome los controles de la partida, si el anfitrión lo permite. Esto, trasladado a Xbox Adaptive Controller nos permite usar un mando tradicional y el adaptado al mismo tiempo. Con lo que se abren muchas posibilidades y se abarata el precio de una solución completa, con sticks analógicos y todos los botones habituales junto a los nuevos.
De momento, Xbox Adaptive Controller es un producto en pruebas, con fecha de llegada, pero que seguramente marque un comienzo para que otros sigan en esta línea. Con miles de millones de jugadores de videojuegos en activo, puede parecer loable que se dé una oportunidad a un colectivo que ha dejado de jugar a videojuegos o jamás han pensado que podrían hacerlo.
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