Jefferson Lerma: un granota en los Juego Olímpicos de Río
30No tuvo apenas tiempo para deshacer la valija, si bien dejó su impronta y su ascendente en las primeras sesiones desarrolladas por Muñiz en las instalaciones de la Ciudad Deportiva de Buñol. Jefferson Lerma regresó sobre sus pasos más inmediatos para retornar a Colombia Y desde el país cafetero marchará hacia Brasil para tratar de defender el escudo del combinado Sub’23 en el marco de la Olimpiada. El periodo estival está repleto de emociones en la agenda personalizada que exhibe el centrocampista de la entidad azulgrana. No hay treguas. Ni concesiones. En ocasiones, el verano se convierte en un tiempo propicio para competir al máximo nivel. Es evidente que es el caso. El futbolista se prepara para vivir una de las experiencias más enriquecedoras para un deportista profesional. La cita Olímpica emerge. Lo hace con distinción. Y Colombia regresa a la primera línea de fuego después de una prolongada ausencia. “Ahora me toca disfrutarlo”, advierte dibujando una expresión que ratifica la trascendencia que adquiere.
“Defender el escudo de la Selección es lo máximo que le puede pasar a un jugador”. Desde esa perspectiva, el influjo de Lerma en ese colectivo que dirige Carlos ‘Piscis’ Restrepo trasciende. El centrocampista acepta el desafío que implica calzarse las botas y afrontar este evento multidisciplinar desde un prisma competitivo. “Vamos a disfrutar y a intentar dejar el nombre de la Selección lo más alto posible”, señala con convicción. No se trata de una simple pose. Ni tampoco de una declaración carente de argumentación. Sus alforjas están repletas de ilusión. Esa idea subyace en su reflexión, pese a la dureza y a la consistencia que destilan los adversarios que competirán junto a Colombia en el Grupo B. Suecia, Japón y Nigeria marcan la hoja de ruta a seguir, si la intención final es profundizar en el recorrido en dirección hacia las cotas más elevadas. “Sabemos que tenemos un grupo muy complicado, pero es posible conseguir cosas”. Su discurso está marcado por la prudencia y por la esperanza. “Toca ir paso a paso. Partido a partido”.
Hay una confianza ilimitada en las prestaciones de sus compañeros y en el criterio del preparador. “Con el grupo que escoja el seleccionador podemos conseguir cosas muy buenas”. Lerma se fijará la elástica de Colombia después de saltar el charco para posicionarse en la Liga española vinculado a la sociedad del barrio de Orriols. En ese sentido, hay una proyección incuestionable, aunque la temporada ya pasada genera sensaciones antagónicas. “Desde que llegué al Levante ha habido cosas buenas, pese a los obstáculos que se han atravesado en el camino. Eso ya no importa”. No obstante, y desde un prisma más personalizado, la valoración que efectúa es positiva. Es una realidad que Lerma emprendió un salto evolutivo de relevancia tras el compromiso adquirido con la entidad levantinista. “Llego a la Selección como jugador del Levante. En lo personal creo que he hecho buena temporada. Toca aprovecharla y seguir por ese margen”. Jefferson valora el arranque del nuevo curso y la implicación del bloque que se está conformando. “Todo empieza desde cero: Pretemporada, nuevo míster. Toca trabajar como siempre lo he hecho. Y esperar el momento que el míster escoja el once que inicie la Liga y apoyar a los compañeros que estén y los que no estén toca entrenar cada día más fuerte para cuando surja la oportunidad aprovecharla”.