Gameplay en Xbox Series X de Slayers X: Terminal Aftermath - Vengeance of the Slayer
0Gameplay y opinión de este juego producido por "No More Robots" y desarrollado por "Tender shoot", un FPS con estética y jugabilidad de principios y mediados de los 90, esta vez literal.
Y es que el juego es, según su propio universo, una creación de un tal Zane Lofton, un señor que hizo este videojuego cuando era adolescente a finales de los 90 y lo perdió, decidendo lanzarlo ahora que lo ha encontrado tras tanto tiempo.
Zane, más conocido como "ZANE_ROCKS_36", un usuario de "Hypnospace" que podemos encontrar en "Hypnospace Outlaw" ("Tendershoot" - 2019).
Y es que esencialmente el juego que nos ocupa es un spin-off de "Hypnospace Outlaw", basado en la creación de un personaje en el juego (Pero no es solo un personaje, está en Twitter en estos días e incluso ha dado entrevistas en webs especializadas).
Un FPS diseñado para ser un FPS de los 90, igual que "Hypnospace Outlaw" sacó a relucir la estética de Internet de finales de los 90. Sus muchas opciones de diseño, desde crudo hasta vanguardista, provienen de la mente de un adolescente de esa época. Y si, se ve horrible y "Amateur" en todas partes. Los modelos 3D cuando se reproducen las escenas cinemáticas del juego son horribles, recordando el nivel de las del "Blood" (Monolith - 1997).
La intención era crear esa estética que ahora está horriblemente anticuada, haciendo un trabajo fantástico ese aspecto, como si de un "Mod" hecho por un crío de 13 años en su juego favorito en los 90.
Y no solo eso, el pesado "dithering", el audio comprimido y la terrible actuación de voz... Todo suma a la experiencia de jugar un FPS supuestamente cutre hecho en los años 90.
Lo dicho, como un mal "mod" cambiando sprites y audios del "Duke Nukem 3D" o de "Redneck Rampage" con un protagonista ególatra soltando coletillas, pero todas con muy poca gracia, con un humor apropiado para su edad en ese momento... unos 15 años como mucho y en los 90. Un humor muy "caca-culo-pedo-pis" y ante todo lo conocido en su "mundo" y adorando sus propios gustos.
El mundo tiene una mezcla de sprites 2D y objetos 3D muy a lo "Build Engine". Los enemigos y los objetos son sprites. Los enemigos derraman sangre a borbotones (morada, eso si). Algunos objetos pueden ser activados e interactuar con ellos, por lo que siempre hay una razón para ir al baño o toquetear todo lo que encontremos por el camino.
La banda sonora es genial si te gusta la música "nu metal" y "punk". Y sí, esa canción que escuchaste en "Hypnospace Outlaw" está en "Slayers X". La música es en realidad dinámica, se intensifica y se desescala dependiendo de si hay enemigos alrededor o no.
Y sería negligente no tomar nota de los muchos, muchos errores ortográficos, como si un chico de instituto lo hubiera escrito... lo mismo con la calidad de la historia, o la calidad de los textos per se...
Es como la fantasía de alguien en la pubertad contando a trazos la historia remezclando sus gustos y sus "disgustos" de manera creativa, eso si, abusando de términos como "culo" y "mierda" por doquier (la parte "sexual" y la pubertad aún no había llegado al "desarrollador", y se agradece).
El juego se ve mal para hoy en día... pero es una visión ajustadísima de la época que pretende emular, tan ajustada que mucha gente rehuirá de él por eso mismo. Y no solo estética, sino por jugabilidad.
Se juega exactamente como se jugaba "Duke Nukem 3D", "Shadow Warrior" o similares de la época. 7 armas que vamos descubriendo sobre la marcha en niveles laberínticos y de bastante gran tamaño (con múltiples detalles y secretos por descubrir), con un movimiento fluido y cómodo (incluso con mando).
Los enemigos se comportan como los de antaño (sin IA) y la vida se recupera recogiendo comida por el escenario, nada más.
Para bien o para mal, está diseñado como un FPS de su tiempo y a veces eso significa perderse y no estar seguro de dónde encontrar la próxima llave para proseguir. Puedes consultar un mapa una vez que encuentres uno para orientarte por el mapeado, pero de poco sirve...
Aún así, Slayers X lo remata absolutamente con su jugabilidad. Entiende el atractivo de un "boomer shooter" que incluso alguien no fan de este tipo de juegos puede disfrutar.
Eso si, es un juego corto. Con sus múltiples niveles, puedes terminar el juego perfectamente en menos de 6 horas. No esperes nada extra. Lo que ves es lo que hay. (excepto 3 niveles "extra").
Eso si, al menos todos los niveles se sienten únicos e imaginativos. No vas a pasar por los mismos pasillos una y otra vez y se agradece.
Es un juego competente que evoca con éxito lo bueno y lo malo de un FPS hecho a mediados de los 90. Su presentación anticuada está bien realizada para los que, como yo, vivieron esa época y jugaron a "mods" hechos por aficionados que cambiaban el juego por completo (hola "mod" de "Chiquito de la Calzada" del "Doom 2").
No es una recomendación para todo el mundo, cierto, pero si te topas con este juego en "Game Pass" dale una oportunidad, podrías sorprenderte.